Las facturas digitales ahorran un 80% de los costes de gestión

RRHH Digital Las facturas impresas y enviadas por correo convencional son caras y retrasan el cobro de los importes. Para optimizar los recursos de la empresa y evitar tensiones de tesorería, las pymes apuestan por la gestión digital de los documentos. “El tiempo y el material empleado para la impresión, la tinta, el sobre y el sello para el envío de una factura supone alrededor de 1,60 euros, ocho veces más de lo necesario”, asegura Pedro Rubio, socio de la División de Image&Printing de Advancegroup.

Ahorro de 1.400 euros por cada 1.000 facturas

Según los datos de la empresa de soluciones tecnológicas para las pymes, la gestión digital de la facturación reduce el coste hasta los 0.20 céntimos. “Si se aplican estos cálculos a una empresa que facture dos millones de euros y emita un millar de facturas al año, el ahorro puede llegar a los 1.400 euros”, añade Rubio.

Además de reducir costes innecesarios y de contribuir a la sostenibilidad medioambiental, la gestión digital de las facturas evita que se dilate el tiempo entre el envío y la recepción por parte del destinatario, que queda disminuido a la mitad. La rápida gestión de los cobros favorece la obtención de dinero líquido y facilita el acceso a los descuentos por pronto pago que ofrecen la mayoría de proveedores.

Un sector que crecerá un 300%

Según Pedro Rubio, que acumula más de veinte años de experiencia en tecnología para la imagen y soluciones tecnológicas, la gestión de la producción física de documentos se ha convertido en “un sector maduro y sin recorrido”. “Sin embargo, las pymes no han invertido en sistemas para gestionar bases de datos documentales ni automatización de procesos intensivos en documentos. Está previsto que el mercado de estas soluciones documentales para empresas de entre 50 y 250 trabajadores crezca un 300% durante los próximos cinco años”, añade.

Durante este proceso, las empresas sustituirán definitivamente a sus antiguos proveedores de ofimática por los servicios de Image&Printing. “Tras una reticencia inicial, las pymes españolas se ponen a niveles europeos por la necesidad de adaptar la gestión de la información a los procesos de internacionalización y garantizar el acceso a los documentos internos desde diferentes centros de trabajo”, afirma Rubio.